Cuando solo queda Nada

Abro la puerta y eres tu
Me miras y yo te miro
Pero al mismo tiempo olvido que estas en frente
Me separan de ti mis miedos y mi ansiedad por gustarte
Te hago pasar
Tu eres un fantasma un espectador inmóvil
No existe forma de saber q pasa por tu mente pero yo te adoro
Algo de pronto me hace regresar de mi mundo de inseguridades
Entonces te abrazo no quiero soltarte
Mi instinto adivinaba que me dejarías
Como es tu costumbre
Mi inteligencia me grita tan claramente que me aleje.
Pero no me interesa ser inteligente
Lo único que entiendo es que estoy junto a mi tesoro más preciado
Y rápidamente olvido las sabias advertencias de mis fieles amigas
Y solo tú existes
Hacemos el amor de aquella manera que marca mi cuerpo a fuego.
Otro momento más para no olvidarte
Mi cuerpo no registra ninguna experiencia similar
Como es tu costumbre cada nueva vez supera a la anterior
Luego no puedo evitar mencionar lo mucho que te amo
Pero no me atrevo a decirte que lo que me enamora de ti
Y me mantiene junto a ti esperándote tan fielmente
Es que siempre te he visto superior a mí
Que te admiro
Tengo la habilidad de las mujeres enamoradas de ponderar cada detalle en ti
Mas tu eres indiferente con esa prestancia que solo tu tienes
Para compensar tu silencio yo interpretare cada gesto como amor
Imaginare inventare me mentiré de la manera mas grosera
Solo para revivir esa sensación de tiempos pretéritos en que sentía tu amor
Es preciso mentir ya todo indica hoy que nada de eso queda
Sin embargo Dios ha sido muy injusto en no haber borrado ese amor a mi también
Repites tu juego y yo mi experiencia religiosa nuevamente superamos la experiencia anterior
Unos minutos un par de discusiones sarcásticas
Y te observo vestirte
Me lleno de rabia
Veo como nuevamente sacas lo peor de mí
Quiero protestar quiero gritar que no te vayas
Pero se que nada conseguiría
Te permito lo que me es imposible evitar
Te marchas
Y entonces se consuma tu mayor pecado
La evidencia es irrefutable
No puedo mentirme más
Usted ya no me ama
Hoy ya no importo
Ayer me sentía tu faro
Tu fiel sancho
Hoy solo tengo reserva para un lugar incierto en la catacumba oscura.